viernes, 20 de marzo de 2015

VIDEOS HUESO COXAL Y RESUMEN.

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Cintura pélvica
Figura 1. Esqueleto apendicular inferior

Cintura pélvica

La cintura pélvica (figura 1) es parte del esqueleto apendicular, y está formada por un par de huesos coxales unidos entre sí anteriormente. Ambos huesos coxales se funden con el hueso sacro posteriormente, y toda la estructura formada entre los tres huesos se conoce como la pelvis ósea  o simplemente pelvis (figura 2).

La función principal de la cintura pélvica es anclar las extremidades inferiores al esqueleto axial y transmitir el peso de la parte superior del cuerpo a esas extremidades. También sirve de soporte a los órganos viscerales de la pelvis. Esta cintura se asegura al esqueleto axial muy tenazmente a través de ligamentos que están entre los más potentes del cuerpo, y la articulación con el hueso del muslo (fémur) está hecha usando un encaje profundo y firme que garantiza que la cabeza de este hueso esté muy bien asegurada en su sitio.

Cada hueso coxal tiene una forma irregular, es grande y está formado durante la infancia por tres huesos separados: el ilion; el isquion; y el pubis, pero en los adultos ellos se funden firmemente y sus fronteras son indistinguibles. Sin embargo, la nomenclatura se mantiene para diferenciar las tres regiones principales del hueso compuesto.

En la zona de unión entre el ilion, el isquion y el pubis está una cuenca hemisférica profunda en la superficie lateral de la pelvis denominada acetábulo (figura2), en este acetábulo se introduce la cabeza del femur para formar la articulación de la cadera.

Características de las regiones del hueso coxal.

Ilio

Es un hueso grande y abocinado que forma la región superior del hueso coxal. Se diferencian en él un cuerpo y una aleta superior llamada ala. El borde superior del ala es grueso y se conoce como cresta ilíaca ubicada inferior a la zona donde usted descansa las manos cuando las lleva a la cintura. A lo largo de la cresta ilíaca se pueden diferenciar tres puntos de interés, una zona engrosada en la parte superior conocida como tubérculo de la cresta ilíaca, una espina roma en el final anterior llamada espina anterior superior ilíaca y una espina aguda en el final posterior llamada espina posterior superior ilíaca (figura 3). Ubicadas debajo de estas, están las menos prominentes espina anterior inferior ilíaca y espina posterior inferior ilíaca. Todas las espinas sirven como puntos de anclaje de varios músculos del tronco, cadera y muslo. La espina anterior superior ilíaca se puede palpar fácilmente, e incluso, es visible a través de la piel en la gente delgada. Exactamente inferior a la espina inferior posterior ilíaca, el ilio forma un muesca profunda conocida como muesca ciática mayor a través de la cual entra al muslo el nervio ciático.

Pelvis ósea
Figura 2. Pelvis ósea

 Hueso coxal
 Figura 3. Vista lateral del hueso coxal derecho. (amarillo, ilio; azul-verde, isquion; rojo-verde, pubis)

figura 4
Figura 4. Vista medial del hueso coxal derecho.


A la ancha superifie posterolateral del ilio se le conoce como superficie glútea y está atravesada por tres crestas o rebordes: las lineas glúteas posterior, anterior e inferior a las que se adhieren los músculos glúteos.

La superfice interna del ala ilíaca presenta una concavidad, la fosa ilíaca, y posteriomente a esta, está la superficie auricular, un área rugosa que articula con otra del mismo nombre del sacro para formar la articulación sacroilíaca. La articulación sacroilíaca es la zona por donde se transmite el peso del cuerpo desde la columna vertebral a la pelvis.

En la superificie auricular nace una cresta robusta, la linea arqueada que participa en la definición de la linea terminal que es el margen superior de la llamada pelvis verdadera (que será tratada más abajo).

Isquion

El isquion constituye la parte posterior del hueso coxal, su forma recuerda someramente una L y tiene un robusto cuerpo superior que se funde con el ilio y una rama delgada inferior que articula con el hueso pubis anteriormente.

En el isquion se pueden notar tres puntos de interés importantes (figura 3):
  1. La espina isquiática: que se proyecta medialmente al interior de la cavidad pélvica, sirviendo como punto de anclaje del ligamento sacroespinoso del sacro.
  2. La muesca ciática menor: ubicada inmediatamente inferior a la espina isquiática, por esta muesca pasan varios nervios y vasos sanguíneos para atender el área anogenital.
  3. La tuberosidad isquiática: localizada en la superfice inferior del cuerpo del isquion y que resulta en una zona escabrosa brillante y gruesa. La tuberosidad isquiática es la parte más robusta del hueso coxal y recibe el peso completo del cuerpo superior cuando nos sentamos. Un poderoso ligamento corre desde el sacro a la tuberosidad isquiática de cada isquion, el ligamento sacro tuberoso, importante para mantener la integridad de la pelvis.

Pubis

El pubis o hueso púbico forma la parte anterior del hueso coxal. En esencia es un hueso con un cuerpo aplanado del que salen en forma de V las ramas superior e inferior, y en la posisión antómica yace próximo a la horizontal con la vejiga descansando sobre él.

El cuerpo del pubis yace medialmente y su borde anterior engruesa para formar la cresta púbica. En el extremo lateral de esta cresta esta el tubérculo púbico, uno de los anclajes del ligamento inguinal.

Las dos ramas el pubis corren lateralmente para unirse con el cuerpo y la rama del isquion dejando en medio una gran abertura conocida como  forámen obturador. Aunque la aberura del obturador es grande, a través de ella pasan unos pocos vasos sanguíneos y nervios, y está casi cerrada por una membrana fibrosa en el cuerpo vivo.

Los cuerpos de los dos huesos púbicos se unen en la linea media de la pelvis formando la sínfisis púbica, un disco de fibrocartílago. Inferior a la unión entre ellos, las ramas inferiores de los huesos púbicos  forman un arco con forma de V invertida lateral llamado el arco púbico (figura 5 abajo), la agudeza del ańgulo formado es bastante diferente entre mujeres y hombres, siendo esto una pauta importante para diferenciar la pelvis de ambos sexos.

Estructura de la pelvis

Estructuralmente la pelvis femenina difiere los suficiente de la masculina como para que un anatomista entrenado pueda diferenciar a simple inspección si un esquleto es masculino o femenino. La pelvis femenina refleja cambios estructurales importantes a fin de no solamente sostener el feto en crecimiento, si no también, permitir su paso durante el nacimiento. La pelvis femenina tiende a ser más ancha, llana, ligera y redondeada que la masculina.

Se dice que hay una pelvis falsa o mayor y una pelvis verdadera o menor separadas por la linea terminal, un reborde o cresta continuo y ovalado que corre desde la cresta púbica a través de la linea arqueda y el promontorio sacro (figura 2). La pelvis falsa es la porción superior a la linea terminal y está limitada por el ala del ilio lateralmente y por las vértebras lumbares posteriormente, constituyendo en realidad parte del abdomen y ayuda a soportar las vísceras abdominales.

La pelvis verdadera es la región inferior a la linea terminal y está rodeada de hueso casi completamente, forma una suerte de "tazón" que contiene los órganos pélvicos.

Las dimensiones de la pelvis verdadera son cruciales para un parto sin complicaciones, ya que el bebé debe pasar a esta pelvis para salir al exterior. Son particularmente importantes las llamadas entrada y salida pélvicas.

La entrada pélvica es equivalente a la linea terminal y es más ancha en la dirección de derecha a izquierda en el plano frontal, de modo que durante el nacimiento, típicamente, la cabeza del bebé pasa la entrada pélvica con la frente "mirando" un ilio y la parte occipital "mirando" el otro, y así aprovechar la parte mas ancha de la abertura

La salida pélvica es el margen inferior de la pelvis verdadera, limitada anteriormente por el arco púbico (figura 5), lateralmente por los huesos isquiáticos y posteriormente por el sacro y el coxis. La dimensión mayor de la salida pélvica es el diámetro anteroposterior y generalmente después que la cabeza del bebé ha pasado la entrada pélvica esta gira un cuarto de vuelta para colocar la frente "mirando" posteriormente y la parte occipital anteriormente para usar la dimensión mayor de la salida pélvica.

 figura 5
Figura 5. Diferencias entre las pelvis típicas femenina y masculina.

Otros temas de anatomía humana aquí.
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lunes, 16 de marzo de 2015

COLUMNA VERTEBRAL Y HUESOS DE LAS EXTREMIDADES SUPERIORES






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viernes, 30 de enero de 2015

sábado, 24 de enero de 2015

Test de anatomia

Ingrese  y autoevaluarse
http://www.juntadeandalucia.es/averroes/~29701428/salud/tests/testana19.htm

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y tambien  aquí
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lunes, 19 de enero de 2015

jueves, 15 de enero de 2015

ANATOMIA :



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ingrese  a la dirección siguiente y  estudie  cada diapositiva.

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HUESOS DE LA CARA 
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lunes, 5 de enero de 2015

Configuración electrónica

Estudiantes  que  np asistieron semana del  5 de enero, deben pasar resumen a  cuaderno de materia

 

Configuración electrónica o configuración periódica


Configuración electrónica (o periódica) Es  la descripción de la ubicación de los electrones en los distintos niveles (con subniveles y orbitales) de un determinado átomo.

configuracion018
Modelo atómico general.
Configurar significa "ordenar" o "acomodar", y electrónico deriva de "electrón"; así, configuración electrónica es la manera ordenada de repartir los electrones en los niveles y subniveles de energía. 

Científicamente, diremos que es la representación del modelo atómico de Schrödinger o modelo de la mecánica cuántica. En esta representación se indican los niveles, subniveles y los orbitales que ocupan los electrones.


Los Números Cuánticos
En el contexto de la mecánica cuántica, en la descripción de un átomo se sustituye el concepto de órbita por el de orbital atómico. Un orbital atómico es la región del espacio alrededor del núcleo en el que la probabilidad de encontrar un electrón es máxima.

Número cuántico principal (n).
La solución matemática de la ecuación de Schrödinger precisa de tres números cuánticos. Cada trío de valores de estos números describe un orbital.

Número cuántico principal (n): puede tomar valores enteros (1, 2, 3, 4, 5, 6, 7) y coincide con el mismo número cuántico introducido por Bohr. Está relacionado con la distancia promedio del electrón al núcleo en un determinado orbital y, por tanto, con el tamaño de este e indica el nivel de energía.








Número cuántico secundario (l): Los niveles de energía, identificados con el número cuántico principal (n), poseen subniveles, los cuales se asocian, además, a la forma del orbital, y son identificados por el número cuántico secundario (l). Entonces, los valores del número cuántico secundario dependen del número cuántico principal "n".
Así, la cantidad de subniveles de energía que posea cada nivel principal está dada por la fórmula n – 1 (el valor del número cuántico principal menos uno).
Este número cuántico secundario (l) nos indica en que subnivel se encuentra el electrón, y toma valores desde 0 hasta (n - 1), recordando que n es el valor del número cuántico principal. Así, para cada nivel n, el número cuántico secundario (l) será:
 l = 0, 1, 2, 3,…,  n-1.
Ejemplo:
Si n = 1      (n – 1 = 0), entonces   l = 0 (en el nivel de energía 1 no hay subniveles de energía, y para efectos de comprensión se considera este nivel 1 como subnivel 0)
Si n = 2      (n -1 = 1), entonces    l = 0, 1. El nivel de energía 2 posee dos subniveles, identificados como 0 y 1
Si n = 3       (n – 1 = 2), entonces  l = 0, 1, 2. El nivel de energía 3 posee tres subniveles, identificados como 0, 1 y 2
Si n = 4       (n – 1 = 3), entonces  l = 0, 1, 2, 3. El nivel de energía 4 posee cuatro subnoiveles, identificados como 0, 1, 2 y 3
Si n = 5       (n – 1 = 4), entonces  l = 0, 1, 2, 3, 4. El nivel de energía 5 posee cinco subnoveles, identificados como 0, 1, 2, 3 y 4
También para efectos de comprensión, la comunidad científica ha aceptado que los números que representan los subniveles (0, 1, 2, y 3) sean reemplazados por las letras s, p, d y f, respectivamente, para representar los distintos tipos de orbitales.
Estas letras se optiene de la inicial de las palabras sharp (s), principal (p), difuso (d) y fundamental (f).
Cada subnivel, a su vez, posee distinta cantidad de orbitales, lo cual veremos más adelante.
Ahora, con respecto a la forma del orbital de estos subniveles, el número cuántico secundario (o azimutal) determina la excentricidad de la órbita: cuanto mayor sea este número, más excéntrica será la órbita; es decir, será más aplanada la elipse que recorre el electrón.
Así, en el nivel 1 (o capa K) el valor del nivel (identificado como subnivel 0) es cero (no hay excentricidad) y su órbita es circular.
Cada vez que aumenta el valor del número cuántico secundario (o azimutal) aumenta la excentricidad de la órbita, como se demuestra en el siguiente gráfico:

Número cuántico magnético (ml): puede tener todos los valores desde – l hasta + l pasando por cero. Describe la orientación espacial del orbital e indica el número de orbitales presentes en un subnivel determinado.

Para explicar determinadas características de los espectros de emisión se consideró que los electrones podían girar en torno a un eje propio, bien en el sentido de las agujas del reloj o en el sentido contrario. Para caracterizar esta doble posibilidad se introdujo el número cuántico de espín (ms) que toma los valores de + ½ o – ½..
configuracion012
Cuadro de las diagonales, mecanismo para distribuir electrones en sus diferentes niveles de energía.
Para entender el concepto de configuración electrónica es necesario asumir o aplicar dos principios importantes:
   •   Principio de Incertidumbre de Heisenberg: “Es imposible determinar simultáneamente la posición exacta y el momento exacto del electrón”
.    •   Principio de Exclusión de Pauli: “Dos electrones del mismo átomo no pueden tener los mismos números cuánticos idénticos y por lo tanto un orbital no puede tener más de dos electrones”.
Tipos de configuración electrónica
Para graficar la configuración electrónica existen cuatro modalidades, con mayor o menor complejidad de comprensión, que son:
Configuración estándar
Se representa la configuración electrónica que se obtiene usando el cuadro de las diagonales (una de sus formas gráficas se muestra en la imagen de la derecha).
Es importante recordar que los orbitales se van llenando en el orden en que aparecen, siguiendo esas diagonales, empezando siempre por el 1s.
Aplicando el mencionado cuadro de las diagonales la configuración electrónica estándar, para cualquier átomo, es la siguiente:
1s2    2s2    2p6    3s2    3p6    4s2    3d10    4p6    5s2    4d10    5p6    6s2    4f14    5d10    6p6    7s2    5f14    6d10    7p6
Más adelante explicaremos cómo se llega  este enjambre de números y letras que perturba inicialmente, pero que es de una simpleza sorprendente.
Configuración condensada
Los niveles que aparecen llenos en la configuración estándar se pueden representar con un gas noble (elemento del grupo VIII A, Tabla Periódica de los elementos), donde el número atómico del gas coincida con el número de electrones que llenaron el último nivel.
Los gases nobles son He, Ne, Ar, Kr, Xe y Rn.
Configuración desarrollada
Consiste en representar todos los electrones de un átomo empleando flechas para simbolizar el spin de cada uno. El llenado se realiza respetando el principio de exclusión de Pauli y la Regla de máxima multiplicidad de Hund.
configuracion003
Figura de un átomo sencillo ilustrando lo indefinido de sus órbitas.
Configuración semidesarrollada
Esta representación es una combinación entre la configuración condensada y la configuración desarrollada. En ella sólo se representan los electrones del último nivel de energía.
Niveles de energía o capas
Si repasamos o recordamos los diferentes modelos atómicos veremos que en esencia un átomo es parecido a un sistema planetario. El núcleo sería la estrella y los electrones serían los planetas que la circundan, girando eso sí (los electrones) en órbitas absolutamente no definidas, tanto que no se puede determinar ni el tiempo ni el lugar para ubicar un electrón (Principio de Incertidumbre de Heisenberg).
Los electrones tienen, al girar, distintos niveles de energía según la órbita (en el átomo se llama capa o nivel) que ocupen, más cercana o más lejana del núcleo. Entre más alejada del núcleo, mayor  nivel de energía en la órbita, por la tendencia a intercambiar o ceder electrones desde las capas más alejadas.
Entendido el tema de las capas, y sabiendo que cada una de ellas representa un nivel de energía en el átomo, diremos que:
1. Existen 7 niveles de energía o capas donde pueden situarse los electrones para girar alrededor del núcleo, numerados del 1, el más interno o más cercano al núcleo (el que tiene menor nivel de energía), al 7, el más externo o más alejado del núcleo (el que tiene mayor nivel de energía).
Estos niveles de energía corresponden al número cuántico principal (n) y además de numerarlos de 1 a 7, también se usan letras para denominarlos, partiendo con la K.  Así:   K =1, L = 2, M = 3, N = 4, O = 5, P = 6, Q = 7.
2. A su vez, cada nivel de energía o capa tiene sus electrones repartidos en distintos subniveles, que pueden ser de cuatro tipos: s, p, d, f.
Ilustración para los niveles y subniveles de energía electrónica en el átomo
configuracion005 configuracion007
Imágenes tomadas de la página:
http://configraelectrones-mvc.blogspot.com/

Para determinar la configuración electrónica de un elemento sólo hay que saber cuantos electrones debemos acomodar y distribuir en los subniveles empezando con los de menor energía e ir llenando hasta que todos los electrones estén ubicados donde les corresponde. Recordemos que partiendo desde el subnivel s, hacia p, d o f se aumenta el nivel de energía.

3. En cada subnivel hay un número determinado de orbitales que pueden contener, como máximo, 2 electrones cada uno. Así, hay 1 orbital tipo s, 3 orbitales p, 5 orbitales d y 7 del tipo f. De esta forma el número máximo de electrones que admite cada subnivel es: 2 en el s; 6 en el p (2 electrones x 3 orbitales); 10 en el d (2 x 5); 14 en el f (2 x 7)..

La distribución de niveles, subniveles, orbitales y número de electrones posibles en ellos se resume, para las 4 primera capas, en la siguiente tabla:
Niveles de energía o capa (n)
2 (L)
3 (M)
4 (N)
Tipo de subniveles
s
s   p
s   p   d
s   p   d   f
Número de orbitales en cada subnivel
1
1   3
1   3   5
1   3   5   7
Denominación de los orbitales
1s
2s   2p
3s   3p   3d
4s   4p   4d   4f
Número máximo de electrones en los orbitales
2
2   -   6
2   -   6   -   10
2   -   6   -   10   -   14
Número máximo de electrones por nivel de energía o capa
2
8
18
32

Insistiendo en el concepto inicial, repetimos que la configuración electrónica de un átomo es la distribución de sus electrones en los distintos niveles, subniveles  y orbitales. Los electrones se van situando en los diferentes niveles y subniveles por orden de energía creciente (partiendo desde el más cercano al núcleo) hasta completarlos.
Recordemos que alrededor del núcleo puede haber un máximo de siete capas atómicas o niveles de energía donde giran los electrones, y cada capa tiene un número limitado de ellos.
La forma en que se completan los niveles, subniveles y orbitales está dada por la secuencia que se grafica en el esquema conocido como regla de las diagonales:
Es importante saber cuantos electrones existen en el nivel más externo de un átomo pues son los que intervienen en los enlaces con otros átomos para formar compuestos.
configuracion010
Regla de las diagonales
Sirve para determinar el mapa de configuración electrónica (o periódica) de un elemento.
En otras palabras, la secuencia de ocupación de los orbitales atómicos la podemos graficar usando la regla de la diagonal, para ello debemos seguir la flecha roja del esquema de la derecha, comenzando en 1s; siguiendo la flecha podremos ir completando los orbitales con los electrones en forma correcta.
En una configuración estándar, y de acuerdo a la secuencia seguida en el grafico de las diagonales, el orden de construcción para la configuración electrónica (para cualquier elemento) es el siguiente:
1s2    2s2    2p6    3s2    3p6    4s2    3d10    4p6    5s2    4d10    5p6    6s2    4f14    5d10    6p6    7s2    5f14    6d10    7p6
Los valores que se encuentran como superíndices indican la cantidad máxima de electrones que puede haber en cada subnivel (colocando sólo dos en cada orbital de los subniveles).
Ver: PSU: Química,
Pregunta 03_2005
Pregunta 07_2006
La Tabla Periódica, punto de partida
configuracion014
El sodio en la tabla.
En la tabla periódica, entre los datos que encontramos de cada uno de los elementos se hallan el Número atómico y la Estructura electrónica o Distribución de electrones en niveles.
El Número atómico nos indica la cantidad de electrones y de protones que tiene un elemento.
La Estructura electrónica o Distribución de electrones en niveles indica cómo se distribuyen los electrones en los distintos niveles de energía de un átomo (lo que vimos más arriba con la regla de las diagonales).
Pero, si no tengo la tabla periódica para saber cuantos electrones tengo en cada nivel, ¿cómo puedo hacer para averiguarlo?
Ya vimo que la regla de las diagonales ofrece un medio sencillo para realizar dicho cálculo.
Para escribir la configuración electrónica de un átomo es necesario:
Saber el número de electrones que tiene el átomo; para ello basta conocer el número atómico (Z) del átomo en la tabla periódica. Recuerda que el número de electrones en un átomo neutro es igual al número atómico (Z).
Ubicar los electrones en cada uno de los niveles de energía, comenzando desde el nivel más cercano al núcleo (nivel 1).
Respetar la capacidad máxima de cada subnivel (s = 2e-, p = 6e-, d = 10e- y f = 14e-).
Supongamos que tenemos que averiguar la Distribución electrónica en el elemento sodio, que como su número atómico indica tiene 11 electrones, los pasos son muy sencillos: debemos seguir las diagonales, como se representan más arriba.
configuracion016
Ilustración simplificada de un átomo.
En el ejemplo del sodio sería: 1s2, como siguiendo la diagonal no tengo nada busco la siguiente diagonal y tengo 2s2, como siguiendo la diagonal no tengo nada busco la siguiente diagonal y tengo 2p6, siguiendo la diagonal tengo 3s2.
Siempre debo ir sumando los superíndices, que me indican la cantidad de electrones. Si sumo los superíndices del ejemplo, obtengo 12, quiere decir que tengo un electrón de más, ya que mi suma para ser correcta debe dar 11, por lo que al final debería corregir para que me quedara 3s1.
Por lo tanto, para el sodio (11 electrones), el resultado es: 1s2   2s2   2p6  3s1
Primer nivel: 2 electrones (los 2 en subnivel s, en un orbital);
Segundo nivel: 8 electrones (2 en subnivel s, en un orbital, y 6 en subnivel p, con 2 en cada uno de sus 3 orbitales);
tercer nivel: 1 electrón (ubicado en el subnivel s, en un orbital).
;
En la tabla periódica podemos leer, respecto al sodio: 2 - 8 - 1
Otros ejemplos:
CLORO: 17 electrones
1s2 2s2 2p6 3s2 3p5
1º nivel: 2 electrones
2º nivel: 8 electrones
3º nivel: 7 electrones
En la tabla periódica podemos leer: 2 - 8 - 7
MANGANESO: 25 electrones
1s2 2s2 2p6 3s2 3p6 4s2 3d5
1º nivel: 2 electrones
2º nivel: 8 electrones
3º nivel: 13 electrones
4º nivel: 2 electrones
En la tabla periódica podemos leer: 2 - 8 - 13 – 2

El superíndice es el número de electrones de cada subnivel (recordando siempre que en cada orbital del subnivel caben solo dos electrones).
El Número máximo de electrones por nivel es 2(n)2 (donde n es la cantidad de subniveles que tiene cada nivel).
configuracion020
Ilustración más compleja y más realista de la estructura de un átomo.
Hagamos un ejercicio:
Supongamos que deseamos conocer la configuración electrónica de la plata, que tiene 47 electrones.
Por lo ya aprendido, sabemos que el orden de energía de los orbitales es 1s, 2s, 2p, 3s, 3p, 4s, 3d, 4p, 5s, 4d, 5p, etc.
En cada subnivel s (que tienen sólo un orbital) cabrán dos electrones.
En cada subnivel p (que tienen 3 orbitales) cabrán 6 electrones.
En cada subnivel d (que tienen 5 orbitales) cabrán 10 electrones.
En cada subnivel f (que tienen 7 orbitales) cabrán 14 electrones.
Siguiendo esta regla debemos colocar los 47 electrones del átomo de plata, la cual debe quedar así::
1s2, 2s2, 2p6, 3s2, 3p6, 4s2, 3d10, 4p6, 5s2, 4d9
donde sólo se han puesto 9 electrones en los orbitales d (que son cinco) de la capa cuarta para completar, sin pasarse, los 47 electrones de la plata.
Recomendamos ver un video clarificador y explicativo en:
http://www.youtube.com/watch?v=hbn08dHJfGc

En él se aclara o explica cómo determinar la configuración electrónica de un átomo o de un ión:
1.- Conocer su número atómico  (sacado de la tabla periódica).
2.- La carga (del átomo o del ión) está dada por número de protones menos (–)  número de electrones.
3.- El número de protones es igual al número atómico del elemento (átomo o ión).
4.- En cada átomo hay (en estado eléctrico neutro) igual número de protones que de electrones.
Por ejemplo, el ión Mg+2 (magnesio más dos), averiguamos o sabemos que su número atómico (Z) es  12, significa que tiene 12 protones y debería tener 12 electrones, pero como el ión de nuestro ejemplo (Mg+2) tiene carga +2 (porque  perdió o cedió 2 electrones), hacemos
12 (protones) –    X    =    2
Por lo tanto X (número de electrones del ión Mg+2) es igual a 10,
El ión Mg+2 tiene 10 electrones.
¿Cómo se determina su configuración electrónica o lo que es lo mismo cómo se distribuyen esos electrones en los orbitales del átomo?
Empezamos por el nivel inferior (el más cercano al núcleo): 1, que sólo tiene un orbital s,  y sabemos que cada orbital tiene como máximo 2 electrones (1s2).
Pasamos al segundo nivel, el 2, en el cual encontramos orbitales s (uno) y orbitales p (tres) (2s y 2p 2p 2p).
En 2s hay sólo 2 electrones: 2s2 y en cada 2p hay dos electrones: 1s2 2s2 2p6 (este 2p6 es los mismo que 2p2 + 2p2 + 2p2= 2p6)
Otro ejemplo:
Configuración electrónica del fósforo (P)
Nº atómico Z  = 15
15 protones y 15 electrones
1s2   2s2  2p6  3s2   3p3
Relación de la Configuración electrónica con la Tabla Periódica
De modo inverso, si tenemos o conocemos la configuración electrónica de un elemento podemos predecir exactamente el número atómico, el grupo y el período en que se encuentra el elemento en la tabla periódica.
Por ejemplo, si la configuración electrónica de un elemento es  1s2  2s2  2p6  3s2  3p5, podemos hacer el siguiente análisis:
Para un átomo la suma total de los electrones es igual al número de protones; es decir, corresponde a su número atómico, que en este caso es 17. El período en que se ubica el elemento está dado por el máximo nivel energético de la configuración, en este caso corresponde al período 3, y el grupo está dado por la suma de los electrones en los subniveles s y p del último nivel; es decir, corresponde al grupo 7.



    Determinar la cantidad de protones y electrones

  1. 1
    Busca en la tabla el elemento cuyo número de protones, neutrones y electrones estás tratando de averiguar.
  2. 2
    Localiza el número atómico del elemento en la tabla periódica. Lo encontrarás mirando en la esquina superior izquierda de la casilla donde está el elemento. El número atómico te informa del número de protones que tiene un determinado elemento.
  3. 3
    Calcula el número de electrones usando una vez más el número atómico. Un átomo contiene el mismo número de protones que de electrones. Por lo tanto, el número atómico de un elemento te indicará también cuántos electrones tiene.

    Determinar la cantidad de neutrones

  1. 1
    Localiza el número atómico del elemento cuya cantidad de neutrones deseas determinar.
  2. 2
    Redondea la cifra que está en la parte de arriba de la casilla del elemento (peso atómico) al número entero más próximo. Por ejemplo, un peso atómico de 36,43 se debe redondear a 36, mientras que uno de 75,78 se redondearía a 76.
  3. 3
    Anota el resultado del redondeo.
  4. 4
    Recuerda el número de protones o electrones que calculaste con anterioridad. (Recuerda: siempre va a ser el mismo número).
  5. 5
    Resta el número de protones (o de electrones) al número obtenido en el paso 3, el del redondeo del peso atómico. Esto te dará la cantidad correcta de neutrones del elemento objeto de tu estudio. Por ejemplo, si el número de protones era de 34 y el peso atómico fue redondeado a 76, tendrás 76 - 34 = 42, que será el número de neutrones del elemento